martes, 5 de junio de 2012

ANSIOSA?... YO???... creo que sí


Y de pronto sentí ganas de escribir...

Pero la pregunta del millón, mientras estaba frente a mi computador y con los dedos puestos sobre el teclado, era: ¿y ahora que escribo?... Es así como de pronto, me invadió una inmensa ansiedad.

En realidad no era novedad que me suceda algo así,(estar de pronto a punto de hacer algo y quedarme en las nubes) a decir verdad me suele pasar a menudo. Esa sensación de tener las manos húmedas, esa intranquilidad que se traslada en una de mis piernas y hace que no pare de moverse, o el simple hecho de sentir que harás todo mal y hace que te detengas y digas: "mejor no me arriesgo".

Tengo que admitir que no muchas cosas me ponen ansiosa pero cuando sucede, créanme ES HORRIBLE!!!, así que trato de mantener mi equilibrio, sin embargo nunca niego las veces que experimente esa temida ANSIEDAD (temida por mi obviamente).
Recuerdo algunas de las pocas veces que experimenté el ponerme ansiosa (y ahora que lo hago, me da risa).

Creo que la primera vez fue cuando tenia 7 años (jamás lo olvidaré), encontré un billete de 100 soles en un libro de cuentos que me regalo mi prima (y sí que le cogí cariño a ese libro, tanto así que desapareció cuando yo tenía 12 años), era obvio que a esa edad no sabia el valor tenia ese billete, sin embargo me emocioné mucho al verlo y más aún por que "me lo había encontrado"; lo primero que hice fue ir a la tienda y comprar 3 chupetines (a esa edad para mí era demasiado) y en mi tonta inocencia no pedí vuelto! (caray, si que era tonta). Esa tarde mi madre se acercó a mí y me preguntó por el dinero que ella había puesto en MI LIBRO,  yo no entendía lo que me decía y continuaba con el chupetín en la boca, fue entonces cuando mi madre con su voz de trueno (la cual conserva hasta la actualidad) me dijo: "de donde sacaste plata para comprar esos chupetines!!!"... Y ese fue el momento, justo y preciso, donde a la edad de 7 años experimente lo que anteriormente describí (y prefiero no entrar en detalles); sólo sé que mi padre fue mi héroe aquel día y me salvó de una gran golpisa (y también fue a pedir el vuelto a la tienda).

Intento recordar otra experiencia, pero ahora sí estoy ansiosa por no poder recordar (y vuelve lo de siempre: manos húmedas, pierna intranquila, etc, etc...), así que no me esforzaré.
En la actualidad, lo que me pone muy ansiosa es la perfección de las cosas; pero es curioso, por que no es la perfección de mis cosas, si no por las cosas que hago para los demás, pero básicamente en el trabajo (quizás por que recibo un sueldo y tengo más presión), es así que como siempre tengo que supervisar lo que ya dejé encomendado a otros, aún sabiendo que lo harán bien (apuesto que muchos piensan que soy una maldita maniaca o compulsiva, y si! puede que tengan razón, pero eso solo pasa en mi trabajo), quizás sea por mi egocentrismo, no lo sé; fuera de ello, intento mantenerme en un "aparente" equilibrio mental (eso se lee tan tonto!).

En fin... siempre hay algo que nos pone ansiosos a todos (y pobre el que diga que no!, esos son los más ansiosos), lo único que varía es el nivel de ansiedad que se puede experimentar.

Ya no se me ocurre más, se me borraron las ideas, y prefiero no leer lo que escribí párrafos arriba por que la ansiedad me hará borrarlo y no publicar nada...

Que la pasen bien!!!... XD

viernes, 23 de marzo de 2012

Erase una vez, una niña con aspiraciones de adulta...


Hace unos años atrás, deseaba con todo mi corazón tener la edad que tengo ahora... había dejado pasar mi infancia y con ello se alejaba la inocencia y comenzaba a ver la vida desde otra perspectiva...
Rodeada siempre de gente adulta, comencé adoptar esas actitudes y poco a poco me sentí parte de esa generación, mientras miraba a los de mi edad con los juegos de siempre...
Me sentía feliz, realmente feliz... ser parte de algo que siempre quisiste, que siempre anhelaste... sin embargo tanta emoción no me dejo ver lo que realmente se ocultaba allí y tan solo me deja llevar por lo superficial ignorando lo que ahora puedo experimentar...
A medida que pasaba el tiempo y cuando me convertí en adulta, comencé a darme cuenta que deje pasar muchas cosas... sentía que simplemente no había vivido lo que me tocaba vivir... y es "bastante obvio no?", eso podrían decir los muchos o pocos que están leyendo ésto; sin embargo, una cosa es creerlo y otra muy diferente experimentarlo...

Dónde quedó la inocencia? A donde fue el creer en lo que te dicen y no vivir a la expectativa de que la gente siempre miente? Cómo pude ser capaz de cambiar las horas que me la podía pasar jugando, corriendo, riendo por conversaciones que a veces ni entendía?...

Es ahora donde me digo cada vez que veo niños corriendo por las calles con una gran sonrisa dibujada en su rostro: TÚ PUDISTE EXPERIMENTAR ESA FELICIDAD...

"Todos tenemos un niño(a) adentro"... Una frase bastante usada, la pregunta es: ¿Todos entienden eso?, no lo creo!!! 

No quisiera retroceder el tiempo, ya que de esa experiencia aprendí mucho... ahora solo trato de mantener mi equilibrio interno, viviendo la vida que decidí vivir... intentando despertar a la niña que mande a dormir demasiado temprano y que se encuentra inmersa en un sueño profundo, esperando despertar en el momento adecuado...

A pesar de ello soy feliz, dentro de esta vida que decidí llevar, ya que me pasaron cosas maravillosas y también desastrosas, sin embargo siempre corro el riesgo de volverlo a intentar dibujando en mi rostro la sonrisa de aquella niña que aun duerme en mí...


MINEVA.